Tienes derecho a ser tratado con justicia y dignidad en el trabajo. Es ilegal que un empleador te trate de manera diferente o injusta por quién eres. Las leyes federales y estatales protegen a los trabajadores contra la discriminación basada en:
Estas protecciones aplican al proceso de contratación, salario, asignación de tareas, capacitación, ascensos y despidos. También aplican al trato que recibes en el trabajo. Tu empleador no puede tratarte injustamente por ser mujer, por estar embarazada, por poder quedar embarazada o por estar lactando. Esto incluye negar descansos, hacer comentarios ofensivos o limitar tus oportunidades laborales. También tienes derecho a expresar tu experiencia o denunciar la discriminación sin ser castigado ni despedido.